Te invitamos a conocer una casa radiante, un diseño que baña de luz cada superficie de su conjunto, e ilumina los interiores fabulosamente.
Esta residencia, de corte contemporáneo, de líneas puras y juegos de volúmenes con huecos y alturas diversas, se abre al maravilloso exterior por medio de altísimos ventanales, permitiendo una envidiable vista del lago junto al que se asienta.
La casa se distingue por su cálida luz, por la perfección en el diseño de sus formas y por el buen gusto, espacialidad y comodidad de sus interiores. Y sin más te invitamos a conocerla.
Los juegos de planos, superficies que entran, que se levantan, esbeltas, y que protegen los interiores, crean un diseño muy agradable, sobrio, puro, pero infinitamente atractivo.
La vegetación y los encaminamientos frente a la residencia le dan un tinte de color y frescura irresistible.
Al recorrer las largas huellas de la escalinata que invita a entrar nos encontramos con un umbral delicioso: una cubierta que funciona como parasol, jardineras laterales y una bienvenida que se refuerza con una transparencia hacia los interiores: una probadita del calor de hogar.
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Al entrar a casa nos topamos con un estilo con el mismo lenguaje que el exterior: sobrio, discreto, moderno y elegante. De nuevo el color blanco protagoniza la escena y permite que pequeños detalles de peso, como los jarrones, el arte en las paredes, los textiles, destaquen su belleza.
El área social comparte la sala, el comedor, el vestíbulo y un poco de la cocina. Cada detalle fue pensado para crear una atmósfera fresca y divertida sin caer en el caos.
Las altísimas ventanas permiten la entrada a raudales de la luz solar, los exquisitos detalles de la luminaria colgante o de los textiles son elementos que enriquecen la escena y crean una atmósfera fresca y lozana.
La sala se comunica visualmente con el exterior por medio de altos ventanales que se protegen del calor con shades también blancos, para mantener el corte sofisticado del lugar.
El diseño de la cocina es un poco más audaz e integra texturas y colores intensos y novedosos. Una isla funciona también como desayunador por un lado y como estufa y tarja por el otro. Una pared texturizada en color café acoge los grandes electrodomésticos y hermosas alacenas blancas con puertas transparentes cierran el diseño de una manera perfecta.
Terminamos nuestro recorrido con la invitación latente a pasar una tarde disfrutando de la tina de hidromasaje. Se diseñó como un todo con su exterior, fundiéndose con el aire, con el sol, con el frío y con la majestuosa belleza de la naturaleza a sus pies.