Sorprendente modernización de una casa rural

María Bausán María Bausán
homify Country style house
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Aunque la mayoría de la población española vive en la ciudad, son muchos los que suspiran con retirarse al campo, recuperar una antigua casa rural y vivir tranquilo alejado del ritmo frenético y la contaminación de las grandes urbes. Como en homify también nos gusta soñar, hoy dirigimos nuestros sueños hacia un pequeño municipio de la provincia de Girona: Llivia. Un lugar en medio de los Pirineos, con un paisaje espectacular y una historia apasionante. Rodeada enteramente de territorio francés, este pequeño núcleo urbano, declarado villa, no fue, precisamente por este título, entregado junto al resto de municipios colindantes al país galo. 

Aquí, en Llivia, encontramos una vieja casa de pueblo que ha sufrido una interesante reconversión: sin perder sus raíces, esta casa ha sido modernizada, creando una auténtica vivienda de diseño en medio de los Pirineos. Un proyecto llevado a cabo por el estudio Zazurca Arquitectos. ¡Nos vamos al pueblo! ¿Te vienes?

El aspecto sobrio

Si al doblar la esquina de una de las callejuelas de Llivia nos encontramos de frente con esta casa y la miramos un poco de reojo, apenas llamará nuestra atención. Su fachada revestida con mortero, en el que se pueden ver partes de la fachada de piedra original pasará casi inadvertida si no nos fijamos un poco más. La distribución caprichosa de pequeñas ventanas en su fachada o el portón de madera renovada nos dan algunas pistas que nos llevarán a intuir que no estamos ante una vieja casa de pueblo cualquiera.

Una pincelada azul

En la fachada lateral, las puertas y ventanas de madera han sido pintadas de un brillante azul que a más de uno le recordará a las viviendas de las islas griegas. Seguimos, sin embargo, en los Pirineos y a través del muro de piedra y mortero podemos descubrir la fachada trasera de la casa, que da al patio interior y que convierte las suposiciones de que en esta vivienda se ha llevado a cabo una reforma en auténticas certezas.

La fachada renovada

Saltamos ese muro para entrar en el patio de esta vieja casa de pueblo y descubrir lo que ya intuíamos: que de vieja no tiene nada. Ha sido rehabilitada en su totalidad y aunque en la parte exterior se respetaron las líneas clásicas del edificio,  la fachada interior se ha concebido como lo que es, una moderna casa de campo. El revestimiento prescinde de la piedra o el cemento para utilizar la madera, un elemento cálido y agradable que conecta con el paisaje natural que rodea al pueblo. Además, si en la primera foto hablábamos de una fachada sobria y reservada, aquí la vivienda nos da una cara muy diferente, abriéndose al paisaje y conectando interior y exterior a través de sus amplios ventanales. 

También se han cuidado los espacios externos. Así, una amplia terraza, protegida por pérgolas, se abre al patio, que ahora podemos llamar jardín, en el que se ha instalado también una piscina.

Mezcla de elementos

En torno al patio central nos encontramos elementos de la construcción nueva mezclados con otros de inspiración más rural y antigua. Estas escaleras se fusionan con la fachada de madera y llegan hasta la terraza. La puerta azul, entre tanto, aporta su nota pintoresca y alegre.

El pajar convertido en estudio

Nos asomamos brevemente al interior para descubrir un estudio que mezcla elementos de diseño, como la butaca Eames o el suelo de microcemento, con toques más rústicos, como la pared enlucida en blanco o los cojines de rayas. Esta moderna habitación era antes un pajar, pero hoy es un cálido estudio repleto de luz gracias a su amplia cristalera. 

Hasta aquí este pequeño paseo por esta antigua vivienda de pueblo rehabilitada y convertida en una auténtica casa de campo del siglo XXI. Si no quieres abandonar el mundo rural, te invitamos a que conozcas Una casa rural transformada en vivienda de diseño.

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