Espacios que la mayoría de hogares tienen pero no son definidos como tal y terminan convirtiéndose en un simple living con tv y otras cosas; una sala multimedia puede ser mucho más sorprendente que eso y dependerá de tu imaginación y el clima que quieras brindar para regalar una experiencia dentro de tu casa.
En primer lugar, necesitamos poner atención al lugar donde vamos a colocar el mueble. De esto dependerá no sólo su estructura y tamaño, sino también sus materiales y divisiones, para generar el ambiente ideal.
Si el espacio es chico, sería perfecto utilizar estantes o muebles estéticamente livianos. Los primeros tendrán que ser acordes a la altura, el espesor y fondo requeridos para ubicar la TV, el DVD y todo el equipo accesorio.
Si el diseño parte de estantes con un fondo, generarán dinamismo dentro del espacio, y luego la distribución de los electrodomésticos y los adornos dará el toque final a nuestra sala multimedia. Otros diseños se muestran más cerrados: cajoneras o dobles puertas donde no siempre vemos qué hay dentro serán los aliados perfectos si queremos no contaminar la vista del espectador, para que centre su atención mientras que hacemos más acogedor el ambiente, achicándolo; estos muebles son buenos aliados si la habitación es muy amplia y necesitamos darle una mayor calidez.
Otra opción es la incorporación del vidrio “protegiendo” los electrodomésticos, que hace de la arquitectura del mueble una opción más liviana visualmente hablando. Lo malo de la incorporación de vidrio es que en combinación con diferentes materiales puede hacer de nuestra sala un estilo que hable por sí solo. El vidrio y la madera, por ejemplo, invitan a pensar en una sala rústica, mientras que un laminado blanco en conjunto con el vidrio nos dará un toque minimalista muy bien definido.
No solo pensaremos en el estilo sino también en su funcionalidad, y si logramos combinar ambas necesidades habremos dado en lo justo para nosotros.
Si nos inclinamos por un mueble entero, contaremos con varias alternativas. Por ejemplo, pueden ser modulares, que permiten jugar con la distribución y ser articulados o reubicados en otro ambiente. Las puertas de vidrio suman, ya que son visualmente menos pesadas; pueden elegirse en algún color o esmerilado, dependiendo del estilo del lugar, pero ¡ojo con la combinación!
Lo mejor es que el mueble tenga fondo para evitar que se vean cables indeseados. Otra opción es que el fondo nos permita colgar la TV (plasma, led o lcd); el mismo debe ser fuerte -no un fondo convencional- para poder resistir el peso del aparato.
Una buena opción es que el mueble no sea totalmente abierto, sino que contenga cajones y compartimentos para ubicar desde libros hasta adornos que equilibren el peso de la distribución de los electrodomésticos. Así no sólo logramos un orden mayor, sino que además protegemos estos elementos del polvo ambiental, optimizando su durabilidad. El espacio donde vayan a ubicarse los parlantes, tanto del home theatre como del equipo de audio, no deben ser cerrados para permitir que el sonido salga lo mejor posible y evitar el efecto cajón. También es importante no pegarlos totalmente al fondo del mueble, para que no provoque un efecto rebote.
Si consideramos estos datos como elementales y nos valemos de la cantidad de estilos y mezclas de mobiliario que existe para estas habitaciones, podemos conseguir un estilo propio muy particular; pero también podemos optar siempre por las opciones más tradicionales, considerando las reglas básicas de este tipo de salón: equilibrio visual, orden y confort.
Una de las primeras dudas al escoger este tipo de muebles es el material con el que están fabricados, ya que es una decisión que incide directamente en el precio, la calidad y la estética que estamos buscando.
Para ayudar a seleccionar el más adecuado, a grandes rasgos podemos encontrar los laminados, los lacados y las maderas.
Antes de elegir el material, más allá del precio habrá que evaluar una serie de pros y contras de cada uno. Los laminados y los lacados son muy similares en cuanto a precio, estilo y mantenimiento.
Las diferencias son más estéticas y de durabilidad. En cambio la madera es el material por excelencia para que un mueble sea de calidad. Su diseño y mantenimiento es bastante más costoso por lo cual si decidimos que los muebles de la habitación serán de madera hay que estar atentos a estas condiciones para poder mantenerlos como nuevos por un buen tiempo.
También es importante considerar el tiempo de vida útil. La madera con un buen mantenimiento puede pasar por varias generaciones si el estilo de la casa lo permitiese; los laminados y lacados, a diferencia de la madera, no son universales y se acotan mucho al estilo que representan, además de tener menos vida útil que la eterna madera.
Es una cuenta finita y hay que decidirlo al iniciar el amoblamiento del lugar, pero si lo hacemos bien podremos tener la seguridad de que nuestra habitación multimedia estará intacta y como queremos por mucho tiempo.
Con la cantidad de recursos tecnológicos y nuevos materiales disponibles, a veces es difícil evaluar la verdadera calidad de un mueble. En ocasiones los detalles defectuosos se disimulan detrás de pátinas, masillas o revestimientos. Sin embargo hay también otros factores de los que podemos valernos a la hora de investigar la calidad del mueble que nos gustó.
Uno de los puntos a tener en cuenta es la forma en que se deslizan los cajones por las correderas, y como abren y cierran las puertas. Deben poder moverse hacia dentro y fuera con facilidad, sin hacer más que una presión normal.
Otro punto es estudiar cómo se hicieron todos los agregados al mueble (por ejemplo, bisagras y herrajes), y analizar su diseño y fortaleza para ver si resistirán el uso intensivo y el paso del tiempo.
Observá también el interior, y cómo está terminado. En un mueble de calidad, lo que no se ve debe estar realizado con el mismo cuidado en los detalles que el frente.
Tratá de evaluar el peso: si el mueble es liviano y fácil de mover no es de madera maciza (puede ser aglomerado o enchapado).
Averigua el material con precisión para saber qué tipo de madera se empleó para la confección de todas las partes del mueble. Los lustres demasiado oscuros, en donde no se puede apreciar la veta de la madera, generalmente están hechos con materiales de muy baja calidad, con muchos nudos, imperfecciones y masillado.
Otro detalle que aporta calidad a un mueble son las terminaciones artesanales, que por razones obvias es inmejorable.
Siempre dependerá del material del que estemos hablando, pero en el sentido general de los muebles de las salas multimedias con laminados, lacados o maderas el cuidado es sencillo.
La madera requerirá mayor cuidado con un lustrado, mientras que el laminado y el lacrado puede limpiarse facilmente con un limpiador de muebles o vidrios.
Otro aspecto a considerar son las uniones de las puertas; las bisagras deben ser silenciosas, y el más mínimo ruido es digno de lubricar para que no empeore y sigan como nuevas. Estar atentos y no dejarlas estar
es la clave.
Como hablamos de salas en las que necesitamos disminuir la contaminación visual, manteniendo un orden y un equilibrio para que el espectador se centre solo en lo que tiene que centrarse, es muy importante la elección de adornos y colores, tanto como la distribución de los electrodomésticos.
Pensá siempre en contemplar un equilibrio visual que logre el descanso de la tensión para darle una experiencia acogedora a los presentes en la sala.
Cuando hablamos de equilibrio queremos decir: considera el peso que tiene un electrodoméstico visualmente hablando, para equilibrar en los estantes opuestos con objetos que distribuyan la vista orientándola siempre al centro de atención: la TV. Lo mismo con los colores.
Cualquier detalle extravagante generará una desconcentración inconsciente que no buscamos. Centrate en colores más bien fríos y no demasiado llamativos.
Los blancos, negros y grises son muy buenos amigos de estas habitaciones de descanso, relajación y confort.
Hay grandes cadenas que pueden brindarte los muebles acabados. También hay locaciones donde encontrar a los fabricantes directamente, en donde quizás puedas ahorrarte un poco de dinero, pero también nos gustaría recomendarte la opción de los muebles a medida, en donde no solo podrás exigir un estilo propio, sino que además lo podrás adaptar a tus verdaderas necesidades y eso, a la larga, es ahorro de tiempo, espacio y dinero también.