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Aunque parezca increíble, hay muchas personas que cuentan con una gran terraza pero sin aprovecharla como deberían. Eso, se convierte en algunas ocasiones, en un espacio que acumula suciedad, con muebles feos, en desuso y para salir del paso, sin vegetación y nada de vida.
Pero con este Libro de Ideas queremos mostrarte que con la ayuda de profesionales del sector, puedes pasar de tener una terraza abandonada o sin uso, un auténtico idilio. Fíjate en esta maravilla de proyecto y comprueba lo que puedes hacer.
Aquí vemos una imagen de lo que será la construcción, la cual se enfoca en la realización de grandes jardineras, que ocuparán gran parte de la superficie de la terraza. La vegetación será la protagonista indiscutible de este espacio. ¡Ya veremos!
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Este es el antes de la terraza antes de empezar a trabajar sobre ella: un área grande y en bruto, sin pavimento y ya preparada para los vertidos de agua.
Lo que más nos gusta en esta imagen es la impresionante vista de la ciudad de Pescara, Italia, lugar donde un equipo de profesionales de la arquitectura realizó el trabajo.
En esta imagen vemos cómo las jardineras están empezando a ser una realidad. Podemos ver claramente la forma de la construcción totalmente curva, la cual fue especialmente diseñada por los arquitectos paisajistas para dar dinamismo al espacio.
La superficie de las jardineras no solo se limitan al espacio de la terraza sino también a lo largo de Ios balcones, como vemos en esta imagen.
De esta forma, se ha aprovechado todo el espacio exterior de la terraza y aledaños que rodea esta vivienda.
Después de delimitar las nuevas dimensiones, ha llegado el momento de proceder a la fase de impermeabilización de la superficie. Para ello se se necesitan algunos materiales químicos como el PVC impermeable sintético y la capa protectora de TNT.
Lo anterior se realiza para asegurarse de que el jardín no causa ningún fallo estructural en el edificio debido a la filtración de agua o a las inserciones de las raíces.
Una vez que la superficie está impermeabilizada ya se puede proceder a la colocación de la tierra. Se trata de un sustrato específico para jardines colocados en una azotea, con un espesor de 15-20 cm para la superficie sembrada con hierba y 30 cm de arbustos en otras zonas.
Todos los profesionales que necesitas están acá.
Ya vemos como los jardineros proceden a la siembra de diferentes variedades de vegetación elegidas por el diseñador de jardines. Es de particular interés para nosotros saber el cuidado que se ha tenido para mantener una cierta distancia entre plantas y así facilitar un crecimiento rápido y vigoroso, además de que no se tapen unas a las otras una vez hayan crecido.
La fase de la preparación de riego consiste en el tendido de una red de tuberías, con el fin de asegurar la cantidad correcta de agua a todas las plantas. Es un sistema sencillo pero muy recomendable y funcional.
El jardín está casi terminado y en esta imagen podemos apreciar lo que se puede ver desde el interior. Como puedes comprobar en esta primera foto del resultado final, se ha conseguido una terraza en madera y con vegetación de lo más agradable.
El resultado final es una auténtica maravilla. Vemos lo bien que ha crecido el césped, el resto de la vegetación y cómo se han colocado diferentes tipos de plantas con el fin de vincular nueva vegetación dentro de un espacio privado como este.
El jardín de la azotea está definitivamente terminado: si no fuera por la vista a la ciudad parece que nos encontramos en un encantador oasis verde del Mediterráneo.
Un detalle: tanto el exterior e interior se combinan en un espacio único, con vistas de 360 grados a la ciudad de Pescara. Hemos pasado de tener una terraza inútil, desaprovechada pero con muchísimo potencial, a un rincón en el que relajarse cada día al llegar a casa.
