Cómo hacer más luminosa una habitación oscura—¡7 claves básicas!

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
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Una habitación oscura tiende a convertirse en un espacio agobiante y sombrío. Sin embargo, una correcta iluminación con la luz directa e indirecta apropiada así como con un mobiliario atractivo es una garantía de estancias luminosas y agradables. Los tonos azules o amarillos en las paredes, acompañando a unos muebles evocadores, contribuyen a crear atmósferas mediterráneas incluso en las habitaciones más oscuras. Lo mismo ocurre con el blanco mate cuando se combina con formas curvas o lineales y tejidos delicados que, en suma, trasladan un ambiente romántico a cualquier habitación. Si lo que buscas es dotar a tu habitación oscura de una luminosidad y estética contemporánea, las superficies lisas y colores brillantes, las formas claras o los patrones atractivos serán tus mejores aliados. 

En definitiva, transformar por completo una habitación oscura en un espacio luminoso puede conseguirse gracias a la elección correcta de los colores y materiales. No obstante, espejos, vidrios y cristales también te ayudarán a crear una decoración brillante y llena de luz. ¿Quieres saber más? ¡Descubre las claves básicas de nuestros expertos en este libro de ideas!

1. Crea contrastes en las paredes

Existen multitud de posibilidades para hacer que una habitación oscura se vuelva luminosa y brillante. Para evitar que los muebles en tonos claros no se mimeticen hasta el extremo con paredes uniformes, trasladando cierta monotonía al diseño, es necesario incorporar ciertos contrastes. Por ejemplo, los colores pastel encajan a la perfección con las formas y patrones claros de un espejo redondo o un cuadro con marcos lisos. Una pared blanca puede resultar estéticamente más atractiva si la salpicas con imágenes o fotografías con colores llamativos o marcos en tonos como el rojo o el negro. Imprimir color en una única pared es otra idea genial para crear contrastes con muebles en colores claros o paredes en tonalidades más suaves. Eso sí, siempre que optes por este sistema, recuerda que no conviene que bañes de un color muy brillante y luminoso la pared más grande y, si tu habitación es oscura, evita esa gama cromática. 

El uso de dos colores diferentes así como la presencia de patrones en los muros de tus habitaciones pueden ser muy efectivos a la hora de dar luminosidad a tus estancias oscuras. 

2. Luz en cada esquina

Las habitaciones oscuras tienen que estar bien iluminadas. Si la luz brilla en cada esquina, las estancias se tornarán acogedoras y luminosas. No obstante, si a la falta de luz hay que añadir unas dimensiones reducidas, habrás de poner especial atención en la elección de las luminarias y la gestión del espacio. Una buena manera de conseguir una iluminación armoniosa es contar con una iluminación general en forma de lámparas de techo o colgantes. Las lámparas de araña o sus homólogas de péndulo son una opción a tener presente en este capítulo. Si el techo es bajo, la habitación puede percibirse alargada incorporando este último tipo de luminarias. También puedes colocar un interruptor regulable con el fin de garantizar la iluminación general apropiada en cualquier momento del día o de la noche. 

Las fuentes de luz adicional también han de estar en tu proyecto lumínico, principalmente, en aquellas zonas en las que se requiera una iluminación directa. Sus ubicaciones más frecuentes suelen ser los rincones dedicados a la lectura, el escritorio, la zona de comedor o el  área de la televisión. La versatilidad de las lámparas de suelo o apliques de pared es especialmente apropiada para habitaciones oscuras. Por ejemplo, una luz adicional en forma de lámpara con pantalla integrada puede ofrecer luz directa e indirecta al mismo tiempo de modo que se cree un ambiente romántico y acogedor. Este tipo de sistemas está especialmente recomendado en habitaciones oscuras, lo mismo que las luces en vitrinas o estanterías, o aquellas que ponen el acento en detalles de la decoración tales como cuadros o fotografías de las paredes del salón, el dormitorio, el pasillo o la cocina. 

3. Muebles brillantes para todos los gustos

Los muebles brillantes tienen la capacidad de reflejar la luz y hacer que las habitaciones oscuras parezcan más alegres e, incluso, más grandes. Un mobiliario en blanco enfrentado a una pared amarilla, por ejemplo, trasladará una estética llena de vida y luminosidad. Las líneas curvas de unos muebles románticos en madera llenas de detalles también son una buena opción para dormitorios románticos y acogedores, lo mismo que los tonos pastel. Por su parte, una decoración en azul claro o rosa brillante aportará frescura a la habitación mientras. 

En cualquier caso, la elección del mobiliario no ha de trasladar una estética monótona de modo que, para evitarlo, siempre puedes incluir piezas en diferentes tonalidades. El marfil suave combina a la perfección con muebles de color blanco, creando contrastes muy atractivos a los que puedes añadir piezas en azul o crema. Un único mueble de color puede ser suficiente para generar esos contrastes con otras soluciones brillantes y siempre puedes lograr un efecto similar colocando una pieza de madera oscura frente a una pared clara.

4. Techos brillantes

Una habitación oscura puede tornarse casi opresiva si el techo refleja esa ausencia de luz. Si el techo es igualmente oscuro, toda la estancia se volverá sombría. Sin embargo, un techo luminoso hará que la habitación no solo se vea más agradable, sino que parezca más grande. Lo mismo ocurre con las paredes en tonos alegres. En cualquier caso, la colocación de halógenos es una manera ideal para añadir un brillo extra a la habitación en cuestión, además de suponer un detalle muy atractivo en habitaciones decoradas en tonos grises o crema.

El efecto que este tipo de sistemas de iluminación puede trasladar a las estancias es similar al de un cielo estrellado, como se ve en este ejemplo. Una alternativa es la instalación de techos suspendidos que, mediante la colocación de placas de yeso, permiten dar vida a diseños personalizados e, incluso, albergar una iluminación adicional que cree un ambiente muy acogedor. 

5. Ventanas interiores para ganar en luminosidad

Las habitaciones oscuras en las que hay pocas fuentes de luz natural disponibles pueden beneficiarse de las ventajas de una ventana interior. Este tipo de sistema aligera la estancia al tiempo que actúa como puntos de iluminación adicional en la pared. Son también una buena manera de conectar espacios en línea con las premisas del open concept, aunque hay que evitar que se conviertan en elementos intrusivos. 

Por ejemplo, puedes unir mediante esta solución una pequeña cocina oscura con un salón o comedor más luminoso. No obstante, cuando no haya posibilidad de colocar ventanas interiores, las puertas de cristal o paredes de vidrio te ayudarán a generar el mismo efecto. 

6. Unas cortinas apropiadas

Las cortinas no sólo te protegen de miradas indiscretas, adornan la habitación y hacen que la atmósfera se perciba acogedora y cálida. Estos elementos propios de la decoración de interiores contribuyen también a transformar habitaciones oscuras en espacios brillantes y luminosos. Las cortinas transparentes permiten el paso de la luz desde el exterior y puedes encontrarlas en multitud de colores y materiales. Una solución en blanco, inundará la habitación de luz natural al tiempo que ayuda a crear contrastes con unas paredes de color pastel. Frente a la sensación opresiva y pesada que trasladan unas cortinas gruesas, las telas delicadas son livianas y perfectas para hacer de una habitación oscura un escenario brillante y luminoso. 

Las persianas son otra alternativa para hacer que tus espacios se llenen de luz u ofrezcan una intimidad total en función de tus necesidades. 

7. Superficies brillantes

Tanto los espejos como las superficies brillantes tienen la capacidad de reflejar la luz y, en consecuencia, son una herramienta muy útil para transformar tus habitaciones oscuras en espacios luminosos. Este tipo de recursos permite iluminar la habitación, sobre todo, si los colocas frente a la ventana u otras fuentes de luz. Siendo así no es de extrañar que, dada su capacidad para reflejar la luz y cualquier otro elemento, lo ideal sea colocar estas superficies contra paredes y objetos de colores brillantes. El efecto estético que puedes conseguir ubicándolos correctamente es sensacional.

Descubre más ideas para llenar de luminosidad tus estancias en nuestro artículo: Consejos para hacer LUMINOSA una casa oscura.

La luz artificial, una aliada primordial

Cuando una estancia, ya sea un dormitorio o cualquier otro espacio, no tenga una luz natural suficiente, tenemos que apoyarnos con otro tipo de iluminación. Para este tipo de estancias sin luz, oscuras, es importante saber cómo iluminar la habitación. Es lo primordial, ya que no solo los colores que den luminosidad son los mejores aliados. La iluminación nos ayuda a potenciar esos colores, que por sí solos ayudan a dar luz a un espacio oscuro, pero se complementan perfectamente. Los colores más luminosos para habitaciones oscuras son los más claros: blancos, beige, grises perla… todos aquellos con los que se pueda reflejar al máximo cualquier luz que entre.

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