De casa de pueblo en ruinas ¡a maravilla arquitectónica!

classic by Sánchez Terio Arquitectos, Classic
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Los proyectos de rehabilitación son casos, en general, muy complejos. A veces pasa que los arquitectos se encuentran con construcciones que simplemente han sufrido el deterioro del paso del tiempo y solo se trata de reparar. Pero en otras ocasiones puede ser que el inmueble haya sufrido reformas y transformaciones a lo largo de los años que no han favorecido a la arquitectura preexistente. Y son estos proyectos, por un lado los más complejos, pero por otro, los más interesantes, ya que se trata de descubrir el estado original de las cosas. De valorar estos cambios y de sacar a la luz lo mejor de cada época.

Un reto muy apasionante con el que se encontró el estudio de arquitectura Sánchez Terio Arquitectos y que hoy nosotros queremos mostraros. Se trata de la rehabilitación de un edificio de dos plantas de altura que representa la arquitectura típica de los pueblos de la zona de Los Llanos de Cáceres.

Si no queréis perderos ningún detalle sobre la transformación de esta casa de pueblo, ¡acompañadnos en este recorrido! Vais a ver cómo una ruina se convierte en una verdadera maravilla arquitectónica.

La antigua fachada

A simple vista parece una casa de pueblo más. De las que están en ruinas y poco queda para que alguien la tire. Pero no. No es el caso. Esta fachada y su vivienda tienen mucho que aportar todavía. Solo hace falta mirar un poco y apreciar sus detalles, ya que hay muchos elementos que pueden recuperarse y ponerse en valor. Como por ejemplo, el escudo de armas de la familia que construyó la vivienda. O los dinteles de granito de la puerta principal y la ventana, así como su rejería. O la bonita chimenea perfectamente conservada. 

Son muchos elementos que dotan a esta construcción de carácter propio. Solo había que saber tratarlos.

La nueva construcción

Y aquí tenemos el resultado. Como vemos, la configuración de los huecos de la fachada a intentado mantenerse de forma general para que la vivienda no perdiera su identidad. Sin embargo, para adaptarse a la nueva distribución de los espacios, algunos huecos se han cerrado, como los dos pequeños de la planta superior, y otros se han abierto, como el nuevo balcón. En este caso, y para demostrar que se trata de un nuevo hueco en fachada, este balcón y la ventana inferior se han enmarcado de granito, desde el suelo hasta la cornisa.

Un bonito gesto con el que los arquitectos pretenden ser fieles a la construcción original.

Revistiendo con granito

El granito es una piedra muy usada en las construcciones tradicionales de la zona, por lo que se pensó en usarla, tanto para enmarcar los nuevos huecos, como para aplacar el zócalo de la vivienda y así crear un equilibrio y un diálogo con las construcciones colindantes.

El antiguo dintel de piedra de la puerta principal se recuperó y la pared ahora luce blanca y llena de vida.

Recuperar la esencia

Ya en el interior, los arquitectos hicieron un análisis de la estructura original de la casa, buscando siempre llegar a la esencia de la vivienda y detectando los añadidos y los parches que se habían realizado a lo largo de los años. Una vez conseguido esto, hubo que adaptar la configuración a las nuevas necesidades de la familia y contar con sus requisitos de privacidad y de espacios comunes.

El patio interior

Aunque no lo pareciera desde fuera, la vivienda cuenta con un gran patio interior, al cual se vuelcan las estancias. Un secreto muy bien guardado que los arquitectos han conseguido recuperar y poner en valor.

Si os ha gustado este proyecto, os recomendamos seguir con este libro de ideas: ’Antes y después: reformando la casa del pueblo’.

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