10 toldos y pérgolas que harán que tu terraza se vea maravillosa

Catherine Vignolo Catherine Vignolo
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Porque las altas temperaturas ya están llegando con más frecuencia al Hemisferio Sur, contar con un toldo para el jardín, la terraza o el balcón es digno de agradecer. Por un lado, permite refrescar el ambiente que da hacia el exterior. Por otra parte, permite ganar varios metros al exterior, donde no está de más poner un juego de jardín, sillones o una hamaca para dejar pasar las horas bajo el fresco.

Hay toda clase de sistemas para recoger el toldo, muchos de ellos automatizados, donde basta presionar una tecla para que la tela se despliegue o recoja en pocos segundos. Y sin hacer grandes esfuerzos.  Además, si se instalan en un ligero ángulo, reconduce el agua de lluvia y permite que ese sector de la terraza también pueda ser utilizado en días de mal tiempo.

Inspírate en este libro de ideas para que el tuyo sea fantástico, ¡adelante!

1. Formas que llamen la atención

Con recuerdos a las velas de los barcos, se despliega este toldo sostenido por parantes. Un bonito toque marítimo para disfrutar en la terraza, aunque es posible que los cables y tensores de sujeción corten un poco el paso.

Fácil de instalar y quitar para cuando termina la temporada, se garantiza una buena cuota de sombra y una bonita decoración, más elegante que las formas rectangulares de los toldos convencionales. Además, su tela la hace resistente a la lluvia, y su disposición en diversos ángulos evita que el agua de una tormenta caiga, como un torrente, en una sola dirección.

2. En colores neutros que iluminen tus espacios

Aquí vemos un toldo de cofre, recomendado para azoteas o terrazas, ya que prácticamente no hay que montar ninguna estructura adicional. El toldo y su guía se despliegan por medio de dos brazos extensibles, situados a los costados, y cuando se recoge, el cofre ocupa una superficie muy pequeña. 

Precisamente, el cofre protege a la tela de la suciedad y los rigores climáticos, sobre todo en los meses de otoño e invierno en que el toldo no se utiliza. Discreto, elegante, su montaje puede ser manual o electrónico.

3. Tres toldos en uno

Este tipo de pérgola es común para terrazas también. Para su montaje, se instala en la fachada y se despliega en forma horizontal, por medio de unas guías que se encuentran en una portería.

En los costados, se puede instalar dos toldos con brazos, que permite ganar más protección ante el sol, y que se levantan ni bien ya pasó la hora de más calor, para permitir una mayor circulación de aire. Estos toldos se pueden recoger manualmente por medio de una cuerda, o se puede instalar un pequeño motor para más comodidad.

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4. ¡Monumental!

¿Hasta donde puede desplegarse un toldo sin guías en su parte posterior? Si se quiere evitar cortar el paso en la terraza, cabe instalar una alternativa como esta, con brazos telescópicos jumbo de gran despliegue. Se ofrece tensión en la lona en todos sus puntos, y puede cubrir una extensión de 18 metros de largo por 5 de profundidad.

Claro, en este caso la forma de recogida y despliegue tiene que ser por medio de un mecanismo motorizado, que cuando se enrolla, discretamente casi desaparece de la vista en el balcón superior.

5. El que es plegable

Este tipo de toldo con correderas se instala en una pérgola de madera, construida en un sector del jardín. Se trata de una serie de tiras de lona, que se encuentran sujetas por perfiles palilleros, confeccionados en aluminio. Estos cuentan con unas poleas insertas en las guías del toldo, que permite que gracias a estos rodamientos el toldo pueda cerrarse y abrir.

Se puede optar por unificar todas las tiras, o bien usarla por sectores, para acomodar la sombra a gusto del propietario del lugar.  También cabe la posibilidad de instalar cerramientos alrededor de la pérgola, lo que permite crear un nuevo ambiente para disfrutar si baja la temperatura o si hay salpicaduras en caso de lluvia.

6. Moderno y práctico

Ejemplo de un toldo con brazos extensibles, en este caso instalado en un balcón, que permite recuperar un ambiente que, en días de verano, suele estar desaprovechado.

El sistema de brazo extensible permite que la lona, de tela acrílica, se despliegue rápidamente y ocupe una gran superficie. Cuando se repliega, ocupa una superficie mínima junto a la pared. Su estructura es de aluminio, lo que le permite ser livianos a la vez que resistentes. Si es posible, conviene instalarle un pequeño motor para que lo recoja y despliegue rápidamente, y evitar tener que fatigarse al hacerlo manualmente.

7. Una pérgola de madera

El toldo se asocia a verano, es cierto; pero en países donde la primavera y el otoño pueden ser algo crudos, como es el caso de Polonia, la empresa Glass Art montó una pérgola de madera con un toldo de corredera, que como se ve, puede abrirse por sectores.  Y en la parte superior, se instaló un vidrio que permite, si las temperaturas son más bajas, disfrutar del sol en la terraza, como un pequeño efecto invernadero.

8. La elegancia del blanco para una gran terraza

Otro ejemplo de lo elegante que pueden ser los toldos tipo cofre, blancos como las paredes y suelos de esta finca particular.

Su despliegue le permite ganar una amplia superficie de sombra, no solo en los alrededores de la piscina, sino también en el interior del hogar.  Estos toldos pueden equiparse con sensores de viento y sol, y también con motores que se programan para recoger o desplegarse en determinados horarios.

9. Ultramoderna y en metal

Técnicamente no es un toldo como los demás, pero cumple con creces su función: otorgar el beneplácito de la sombra. La empresa Solisysteme presenta un sistema de pérgolas bioclimáticas. Se trata de una serie de lamas de aluminio, que se giran de acuerdo al grado de sombra que se quiere otorgar. 

La ventaja sobre el toldo tradicional es que se puede crear un ambiente íntegramente sombreado, o que esté matizado por pequeñas franjas soleadas. Su cierre es hermético ante las lluvias o vientos fuertes, y su control puede ser manual o por medio de un mando a distancia. Más cómodo, imposible.

10. Toldo para la toda hora

Un problema habitual, cuando se instala un toldo en una terraza, es que de noche el espacio no siempre es bien aprovechado.

En este caso, una solución interesante es montar un toldo con correderas, e instalar luces en las guías. De esta manera, cuando cae el sol, se puede seguir disfrutando del fresco en la terraza gracias a la iluminación artificial. Inclusive, se puede recoger parte del toldo para que se permita una mayor circulación del aire.

Y si quieres poner este toldo en tu jardín, ¡que el espacio no sea un limitante! No te pierdas estos 15 Patios pequeños con muchas ideas para copiar

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