Construye una sauna—Paso a paso

Armando Cerra Armando Cerra
Health Spa Installation, Leisurequip Limited Leisurequip Limited Modern gym
Loading admin actions …

Tal vez pienses que disponer de una sauna para casa es un auténtico lujo, y lo es, no tanto por su coste económico como por la calidad de vida que puede proporcionar. Sobre todo en culturas de tradición mediterránea como la nuestra no estamos tan acostumbrados, ya que lo cierto es que en países del norte de Europa y Escandinavia es mucho más común que por estas latitudes más meridionales.

A la hora de tener nuestra propia sauna en casa, básicamente tenemos dos emplazamientos idóneos. Por un lado, dentro de la vivienda, en el sótano, a ser posible. Y por otro lado, también puede ubicarse en un espacio completamente independiente situado en nuestro jardín. Aquí, precisamente, os vamos a dar las pautas para saber cómo hacer una pequeña sauna exterior familiar en el jardín.

¿Por qué en el jardín?

La sauna no tiene por qué ser mejor en el jardín que en el sótano de una casa. De hecho, cuando está en el sótano, generalmente es un elemento más de nuestro particular spa, y puede estar junto a aparatos de gimnasio y hasta una piscina cubierta. Todo depende de la inversión llevada a cabo.

Sin embargo, en el jardín, por pequeño que sea nuestro espacio de sauna adquiere un protagonismo distinto e individualizado. Y como principal ventaja, se podría decir que el tema de ventilación de ese espacio es mucho más sencillo. Si bien, también vamos a citar una desventaja.

En invierno se hace necesario salir al exterior para disfrutar de la sauna, si bien esto nos puede hacernos sentir mucho mejor, ya que en los países nórdicos es lo habitual y desde luego no renuncian a su sauna por mucho frío que haga.

​El mejor emplazamiento en el jardín

Para decidir dónde vamos a construir nuestra sauna hay que elegir el lugar más oportuno. Y teniendo en cuenta que la sauna es un espacio en el que pretendemos generar un interior húmedo y caliente, lo cierto es que cualquier rincón soleado de nuestro jardín puede ser interesante. No obstante, más importante que la insolación o no del emplazamiento, es que hasta ese punto lleguen las instalaciones pertinentes. O sea: que se cuente con tubos de fontanería y llegada de agua, así como cableado de luz y también tubos de gas.

​Los materiales para las saunas

Las saunas más tradicionales tienen un primer material que llama la atención y que todo el mundo tiene claro: la madera. Se trata de edificaciones construidas en este material, visible tanto al exterior como al interior, incluyendo los elementos básicos del habitáculo interno. La sauna de madera es un clásico para este tipo de instalaciones.

Sin embargo, constructivamente hay otro material invisible pero de gran importancia por su capacidad aislante. Se trata de la fibra de vidrio, la cual de alguna forma es el interior, quedando como si fuera un sándwich entre madera.

Y el tercero de los materiales básicos, constructivamente hablando, son las baldosas cerámicas del suelo. Una baldosas bajo las cuales está todo el sistema de calefacción, con ellas se extiende el calor y se mantiene la humedad, si bien en muchos casos quedan a su vez invisibles, bajo otros baldosines móviles de madera que hacen juego con los bancos.

Y para acabar, hay que citar entre los materiales el vidrio, ya que en las saunas siempre es necesario que ya vías de ventilación, o sea ventanas con vidrios, con las cuales además se permite la entrada de luz natural.

​Tipo de sauna

Las saunas provocan el calor mediante dos modos diferentes. Se puede diferenciar entre las saunas de rocas de lava y las de infrarrojos.

En el primer caso, las rocas de lava se calientan en un horno, y cuando alcanzan temperaturas muy elevadas, se va virtiendo agua sobre ellas, lo cual inmediatamente va generando el vapor de las saunas.

Mientras que la calefacción mediante rayos infrarrojos hace necesario que haya un calentador dentro de la sauna. Sin duda, este método tal vez hace que se pierda un poco del encanto de la tradición pero por el contrario también hay que valorar que está todo mucho más regulado y es mucho más controlable, evitando riesgos de quemaduras y de excesos de temperatura.

​Extras a elegir

En definitiva, una sauna es un sistema muy simple: una estructura de madera, una fuente de calor y de vapor, un embaldosado y un banco para sentarse. A partir de ahí se pueden incorporar los lujos que se deseen.

Es decir, una sencilla bancada de madera puede encarecerse incorporando la madera máscara u otros materiales.

O la propia caseta de la sauna puede encarecerse con detalles decorativos, que siempre encarecen el material.

Sin embargo, si se trata de una sauna pequeña, la verdad, es que las posibilidades de estos extras no son excesivas salvo en ciertos adornos. Realmente lo único que pueden ser extras caros es optar por un sistema de calefacción de infrarrojos donde todo sea programable.

Y también puede ser un extra interesante, incorporar un anexo a la caseta de la sauna, con duchas o alguna pequeña bañera, hasta incluso de una bañera de hidromasaje. En realidad, se trataría de trasladar la idea de un spa más completo a un espacio independiente del jardín. Si se opta por esta soluciones más complejas y completas lo mejor es dejarse asesorar por especialistas como pueden ser Saunas Duran para aprovechar al máximo las instalaciones.

¿​Es cara la inversión en una sauna?

Esta pregunta siempre ha de ir acompañado de un depende. Y no solo depende de valores como los anteriores, es decir la calidad de la madera de las bancadas o baldosines, el sistema de calefacción o algunos elementos accesorios. También puede variar el precio dependiendo del tamaño.

Lógicamente, si se trata de la sauna de un matrimonio, exclusiva para ellos dos, siempre será mucho más barata, que una de grandes dimensiones donde pretende reunirse un grupo de amigos. No obstante, por dar una referencia una sauna prefabricada de 2/3 plazas debe tener un coste más o menos equivalente a una buena bañera de hidromasaje para exteriores. 

Sauna rodeada de naturaleza

Ya has visto que consideramos que un jardín bonito es el mejor emplazamiento para ubicar una sauna exterior. Generalmente, en spas y otras viviendas, podemos encontrarlo en sótanos o incluso en terrazas. Si optas por esta última opción, ten en cuenta el peso que puede soportar la cubierta plana donde vas a colocar la sauna. En este caso, solo tendrás que pensar en el peso de la estructura, pero si te decantas también por una bañera de hidromasaje para completar el kit de spa en casa, debes considerar también el peso del agua que vaya a contener esta bañera. Es posible que no tengas ningún problema, ya que las estructuras de los edificios siempre están calculadas con sobrecarga, pero no está de más que lo verifiques con profesionales expertos en la materia.

Diferentes diseños

Las saunas baratas no siempre son las mejores opciones para nuestra vivienda. Las que son prefabricadas, te tamaños estándar, desde luego son mucho más económicas que si realizamos una a medida. Además, estamos acostumbrados a ver las clásicas saunas, con las tablas de madera en horizontal o vertical. ¿Qué te parece si añadimos un diseño diferente a la sauna? En la imagen puedes ver un diseño original y distinto a lo que estamos acostumbrados: una chapa de madera cortada a láser con el dibujo elegido. ¡Parecen ramas de árboles! Nos encantan este tipo de acabados. Dan un toque original y personalizado a los proyectos, sea para una sauna o para cualquier otro espacio.

Need help with your home project?
Get in touch!

Highlights from our magazine