Ideas para la cocina

María Bausán María Bausán
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La cocina es mucho más que el lugar donde almacenamos y preparamos nuestros alimentos. Es el centro social de la casa, lo que convierte a este en un verdadero hogar. Quizá por eso, si alguna vez hemos organizado una fiesta en casa, habremos comprobado que no importa lo mucho que nos hayamos esmerado en la decoración del salón: al final todo el mundo acaba en la cocina.

En los países mediterráneos sabemos lo importante que es comer bien. Por eso, ni el ritmo acelerado al que nos obliga la vida actual, ni los productos precocinados de los supermercados han acabado con ese buen comer que, aunque se hace alrededor de una mesa, empieza, como casi todo en esta vida, en la cocina. Tanto si te gusta cocinar como si prefieres que te cocinen estarás de acuerdo en que a la hora de decorar una casa este es uno de los espacios a los que más tiempo dedicamos. Y es que hay un montón de detalles a tener en cuenta cuando montamos una cocina: desde la encimera hasta los muebles, pasando por electrodomésticos, utensilios, revestimientos de pared o tipos de suelo.

Por eso, en homify hemos preparado este artículo con algunas ideas muy prácticas que no debemos olvidar a la hora de poner a punto una de las habitaciones más sagradas de la casa: la cocina.

1. La encimera

La encimera es una pieza clave de la cocina que va a imprimir carácter a la misma, por lo que es necesario estar atento a su parte estética, pero también a la práctica, puesto que sobre ella cocinaremos. Hablamos de la parte de la cocina más expuesta a golpes, cortes y manchas, por lo que a la hora de elegirla debemos tener en cuenta todos estos factores. Lo primero que tenemos que evaluar es la robustez del material. Hoy en día la variedad es asombrosa. De los materiales naturales, como la piedra o la madera, a resinas sintéticas o laminados que imitan estos materiales rebajando su precio, pasando por tendencias más arriesgadas como el hormigón o incluso el cristal.

Otro factor que debemos considerar cuando elegimos una encimera es la facilidad de mantenimiento y limpieza. Antiguamente se podían encontrar encimeras con azulejos, ya que eran una opción barata y que daba continuidad al estilo de la cocina. Sin embargo, los azulejos no son una opción especialmente limpia, puesto que en las juntas se acumula mucha suciedad que no siempre es fácil eliminar.

Sea cual sea nuestra decisión, una vez solucionados los aspectos más técnicos de la encimera centrémonos en los estéticos. El color de nuestra encimera, como el de la pared o los muebles, va a marcar el estilo de nuestra cocina así que dediquemos un rato a pensar si nos decidimos por una opción más clásica o en algo más trasgresor. En la cocina que vemos en la fotografía se han decidido por una original encimera de madera, que ha sido fraccionada en secciones y pintada de diferentes colores con varias capas impermeables. El resultado, un arco iris de color en la cocina.

2. Revestimiento de pared

La cocina tiene unas características especiales que la diferencian de la mayoría de las estancias de la casa, por lo que a la hora de elegir un revestimiento para la pared no podemos olvidar que estamos en una habitación que sufre cambios bruscos de temperatura, se acumula mucho vapor y se utilizan muchos productos químicos que no son aptos para todos los materiales. Las opciones son múltiples pero una de las más utilizadas es el azulejo. Se trata de un clásico, pero esto no significa que no sea moderno. Hoy en día la cantidad de modelos que podemos encontrar en el mercado nos ofrece muy variados estilos. Solo tenemos que elegir el nuestro.

Otro punto importante es el color. Es una cuestión estética, pero también funcional, ya que si nuestra cocina es pequeña o poco luminosa y elegimos colores muy potentes podemos reforzar sus puntos negativos. En estos casos lo ideal es decantarse por colores claros que darán más luminosidad a la habitación.

Si quieres leer más sobre revestimientos de pared en la cocina no te pierdas este libro de ideas.

3. Elegir los suelos

Como los revestimientos de la pared, la elección del tipo de suelo de la cocina debe prestar atención a la durabilidad y la limpieza, ya que hablamos de una habitación en la que más de una vez se caen cosas y se derraman líquidos pringosos. Los pisos de la cocina clásicos son de baldosas, ya que son impermeables al agua y a la suciedad y se puede limpiar fácilmente. Sin embargo existe muchas otras opciones: piedra, linóleo, vinilo y hasta madera.

Otro factor que nos hará decidirnos por uno u otro suelo será el tono y el color. En cuestión de azulejos todo va en función del gusto, ya que las opciones son ilimitadas, aunque sí hay ciertas cosas que debemos conocer antes de decantarnos por uno u otro. En una cocina con poca luz natural o un poco pequeña, será mucho mejor poner azulejos en tonos más claros, ya que conseguirán un efecto más luminoso y además harán que se vean más grande. Si por el contrario nos decidimos por un color oscuro, asegurémonos de que el resto de elementos de la cocina son más claros.

En cuanto a las formas, todo es posible, tal y como vemos en el ejemplo: baldosas con forma hexagonal en tonos grises y diferentes estampados que dan un toque especial a la cocina sin resultar demasiado cargante.

4. Organización y muebles de cocina

Elegir los muebles de cocina es uno de los asuntos que más quebraderos de cabeza nos puede traer. No se trata solo de pensar en color, diseño o materiales, también en la distribución que vamos a darle a esta. Las opciones más comunes son en “L” o en “U”, pero todo depende del espacio con el que contemos y de las necesidades de nuestra familia. Lo mejor es buscar muebles que, además de gustarnos, sean prácticos y consigan optimizar al máximo los m² de la cocina.

Si podemos permitírnoslo, una cocina con isla es el sueño de todos las personas que disfrutan cocinando. Es práctica, funcional y da un aire muy distinguido a la habitación.

5. Electrodomésticos

Si algo ha cambiado a lo largo de los años en las cocinas eso son los electrodomésticos. Y de esto no solo tiene culpa la famosa obsolescencia programada, sino la variedad de nuevas funciones que pueden llegar a tener las máquinas que gobiernan nuestras cocinas. De la cocina de carbón se pasó a la de gas y más tarde al triunfo de las vitrocerámicas, bien por placas, bien por inducción. Pero además de por la funcionalidad, los electrodomésticos han cambiado de cara, sabiendo adaptarse al diseño imperante, donde tan importante es la calidad como la estética.

Y hablando de estética, los frigoríficos fueron los primeros electrodomésticos que trataron de mejorar su cara: primero entre imanes y fotografías familiares, más tarde con vinilos que reproducían el material y color del resto de los muebles. La opción de los vinilos, sin embargo, se ha sofisticado. Hoy en día podemos encontrar muchos tipos diferentes, como el de la fotografía, que dará una cara más amable y divertida a nuestra cocina. La ventaja de esta idea es que este material es resistente a la humedad, a los arañazos y si te cansas de él se puede eliminar por completo después de varios años.

6. Utensilios de cocina

La cocina está llena de pequeños utensilios a los que apenas damos importancia, pero que resultan imprescindibles. Desde el salero hasta el escurridor pasando por una buena colección de cuchillos. Aquí lo fundamental es la calidad. No hay nada más frustrante que un cuchillo que no corta o que una sartén en la que se nos pegan los huevos fritos. Los utensilios de cocina son caros, pero suele merecer la pena invertir en ellos y tener menos variedad pero de buena calidad, que muchos de peores características. Otro elemento importante son las tablas para cortar. En realidad, nuestra superficie de trabajo es la encimera, pero una manera de protegerla es servirse de las tablas. Aunque ahora se llevan otros materiales, las tradicionales tablas de madera han demostrado que siguen siendo tan válidas como hace treinta años. Y es que en los últimos años se ha puesto en entredicho la creencia popular de que las tablas de plástico eran más higiénicas que las de madera. Los últimos estudios afirman que estas últimas contienen taninos que son antibacterianos y que las hacen mejores que las de plástico.

7. La Iluminación

Tener una buena iluminación de la cocina es fundamental. Aquí llevamos a cabo tareas que requieren precisión y seguridad, por lo que necesitamos ver bien. Durante el día, lo ideal es poder contar todo lo posible con la luz natural, pero como esto no siempre es posible recomendamos combinar una luz general con luces en puntos muy concretos de las zonas de trabajo, donde necesitemos una mayor iluminación. Por lo general, en las cocinas se eligen luces fluorescentes, que consumen menos y que suelen ser muy potentes. Pero no siempre queremos una luz tan fuerte, ya que en muchas cocinas no solo se prepara la comida, también se come. En ese caso es importante contar con una luz más cálida sobre la mesa que nos permita comer sin deslumbrarnos.​

8. Una mesa

Si tenemos la suerte de contar con una cocina lo suficientemente grande para colocar una mesa, ¡enhorabuena!​ Las mesas en las cocinas son un elemento acogedor y muy familiar. Si bien es cierto que no serán las protagonistas de las grandes celebraciones familiares, las mesas en las cocinas tienen un aire cotidiano y tierno. Según el tipo de cocina que tengamos podremos decantarnos por una mesa redonda o alargada. En este ejemplo el material de la mesa, los  tableros de madera, consigue un efecto muy cálido. Por otro lado, el contraste con las sillas, de distintos colores, le da un toque divertido a la habitación. 

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