Inspirador, sosegado, cálido… El estilo nórdico es uno de los preferidos para la decoración y el diseño de interiores, no en vano, es capaz de vestir con encanto desde una cocina a un baño, pasando por el dormitorio o el vestidor. Sin embargo, es en el salón donde esta tendencia cautiva combinando la frescura y la serenidad.
Materiales, formas, texturas… Hay cientos de elementos que pueden ayudar a crear esa estampa icónica de escenarios ambientados en el norte de Europa y, en este libro de ideas, te contamos algunas claves para diseñar salones nórdicos que derrochen atractivo. ¡Toma nota!
Un salón nórdico suele apostar por la luz natural, la funcionalidad y la sencillez de mobiliario, tejido y materiales, así como colores neutros. Plantas naturales y materiales como la piedra, la madera, la lana y lonetas de algodón en los tapizados, también suelen estar presentes. Entre los elementos decorativos que pueden formar parte de la decoración de un salón nórdico, también están, las láminas y cuadros enmarcados para las paredes, cojines, mantas para el sofá y libros de consulta para las mesitas de centro.
Tanto si se trata de decorar salones nórdicos grandes como si de lo que se trata es de trasladar el encanto escandinavo a salones nórdicos pequeños, la tarea siempre gira en torno a la sencillez. La luz natural, los tonos neutros o las fibras naturales son algunos de los must que debes incluir para darle a tus estancias un estilo nórdico.
La funcionalidad es otro rasgo distintivo de los espacios de estilo nórdico. En el capítulo del mobiliario, por ejemplo, busca siempre la sencillez combinando líneas rectas depuradas con la suavidad de las curvas. La clave está en no saturar los ambientes para sacar el máximo partido a las superficies, sobre todo, si se trata de salones nórdicos pequeños.
La madera es un clásico en el estilo nórdico pero, con el paso del tiempo, la corriente se ha visto enriquecida con diferentes influencias e interpretaciones que se han traducido en la incorporación de nuevos materiales. Los detalles metálicos en el mobiliario o los accesorios de latón y cobre en forma de objetos decorativos y lámparas, por ejemplo, te ayudarán a componer salones nórdicos muy modernos.
En alfombras, revestimientos, textiles… Los motivos geométricos también forman parte del capítulo de habituales en la decoración de estilo nórdico. Aunque por lo general suele emplearse el binomio blanco y negro para crear este tipo de dibujos sobre diferentes superficies, siempre puedes añadir una impronta personal optando por otras tonalidades como ocurre en la alfombra de este salón nórdico pequeño.
¿Alguna vez te has parado a pensar en la amplia variedad de textiles que puedes incluir en la decoración de salones nórdicos grandes como este? Las telas naturales son grandes aliadas del estilo nórdico y es que confieren a los ambientes un toque de calidez muy característicos. Algodón, lino o lana son algunas de las más habituales. Dado que la paleta cromática propia del estilo nórdico otorga un gran protagonismo a los colores neutros, siempre puedes aprovechar los textiles para añadir un tono diferente e, incluso, motivos vegetales o de animales.
El blanco es uno de los colores preferidos para decorar salones nórdicos pequeños en los que maximizar la percepción espacial es, más que una opción, una necesidad. Pero si quieres añadir una impronta personal a esta estancia de la casa, el papel pintado (también con motivos geométricos) es perfectamente válido para ambientes de estilo nórdico como este.
Además de sencillo y funcional, el mobiliario propio de los salones nórdicos también admite piezas recicladas, restauradas o, como en este caso, con cierto aire vintage. De hecho, la combinación de estilos es cada vez más popular en la decoración de salones nórdicos modernos.
La escasez de horas de luz en los países del norte de Europa es una de las claves que explican algunas de las señas de identidad del estilo nórdico. Además de grandes ventanales, la apuesta decidida por el blanco es una constante en salones nórdicos que buscan maximizar la luminosidad.
Contrariamente a lo que pueda parecer, el azul está considerado por muchos uno de los tonos que forman parte de la categoría de tonos neutros. Dicho esto, es perfecto para añadir detalles cromáticos a cualquier salón de estilo nórdico ya sea a través de la tapicería de los sofás, los cojines o, como en este caso, recreando los motivos de cuadros que decoran las paredes.
La madera en el estilo nórdico es uno de los recursos que mejor funciona para dotar estos ambientes de una incuestionable calidez. Como parte del mobiliario, en el suelo… Son muchas las fórmulas que encontrarás para incluirla en el diseño de tus salones nórdicos que, como este, destilarán romanticismo que añades sutiles matices en tonos suaves como el rosa claro de las cortinas.
En salones nórdicos modernos también es habitual encontrar las claves de esta tendencia combinadas con elementos propios de otros estilos. Así, la sencillez propia de la corriente escandinava gana en atractivo recuperando, por ejemplo, una pared de ladrillo visto o elementos metálicos en este coqueto salón que derrocha encanto.
La calidez que imprime la madera al estilo nórdico no es el único detalle natural que debes incluir. Las plantas también constituyen otra de las señas de identidad de esta tendencia. En pequeñas macetas, como parte de los estampados de los cojines, en forma de láminas… ¡Tú decides cómo darle ese toque vegetal a tu salón nórdico!
Y si lo que quieres es trasladar la magia del estilo escandinavo a tu dormitorio, sigue leyendo: Decoración nórdica: 10 dormitorios muy cálidos.
Si entiendes el salón, del mismo modo que los nórdicos, como punto de encuentro con amigos, familia, etc. Tendrás que hacerlo lo más acogedor posible, con una alfombra mullida y múltiples cojines y textiles muy presentes en toda la decoración, con los que puedas garantizar la comodidad de tus invitados. Recuerda, comodidad y luz son las dos claves de un salón de estilo nórdico.
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