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Un jardín, ya sea grande o pequeñito, se ve sensacional cuando se cuida todos los detalles en el acto del embellecimiento, desde las plantas hasta aquello que recubre el suelo, donde, por supuesto, las piedras son predilectas.
El hecho de que las guijarros sean de los materiales más usados en el jardín, depende completamente de los beneficios que brindan para calmar lo volátil de la tierra seca, pero también dada su funcionalidad en cuanto a la decoración ya que le dan ese toque de naturaleza, mayor al hecho de colocar un piso de cemento o baldosas pero también un tinte de sofisticación, ideal tanto para un estilo de jardín rústico que busca destacar con total pulcritud, como para un diseño minimalista donde la apariencia no es rebuscada pero sí bastante original, esto gracias a la textura de las pequeñas piedras.
Vaya que las piedras y el jardín hacen una fusión sin igual, así que esta mezcla será la protagonista con excelencia, pero no sólo eso, también la blancura, porque los guijarros blancos es lo que te harán tener un jardín con piedras blancas sin igual, ¿aceptas la invitación?
Una de las razones por las cuales puedes apelar a las piedras blancas en el área verde de tu casa, puede ser tu simple gusto por la pulcritud que denota este neutral color. Si esto es justamente lo que te conduce a seleccionar este tipo de guijarros, entonces incluso déjalos resaltar como protagonistas. Para dicho fin selecciona tamaños medianos y coloca pocas plantas, de esta forma no habrá nada que le quite u opaque, contrario a ello, se genera un equilibrio sin igual. Utiliza estas piedras en tu jardín, si eres fan de lo pulcro.
Incorpóralas en la composición. En muchas ocasiones creemos que poner piedras en el jardín, es ya sinónimo de inclusión en la composición del exterior, pero no es así, mucho menos si las piedras son blancas, ya que su color las hacen resaltar tanto que si no están mezcladas con la vegetación, principalmente, lejos de parecer parte del diseño, figurarán como que las acabas de comprar y sólo las colocaste por allí momentáneamente.
Para que esa idea no figure como opción cuando tú y tus visitas miren tu jardín, coloca los peldaños alrededor de tus plantas, es decir, dentro de los huecos que se forman en las jardineras o rodetes de la vegetación. Como último consejo aquí es que optes por guijarros de medianos a pequeños, pues lucen con más sutileza y son amigables para los tallos de las plantas que acompañan.
Su color nos permite contrastes sin igual. No importa cuales sean las tonalidades en la composición de tu jardín, el blanco nos asegura resaltar entre los verdes, terras, e incluso neutrales u oscuros de los materiales que componen la construcción de tu hogar.
Pensemos por ejemplo en exteriores que quieren ser dignos representantes de la modernidad y minimalismo, seguramente los tonos aledaños al espacio verde, son opacos y muy neutros, así que el verdor y la blancura de las plantas y guijarros ya aseguran que exista un realce cromático maravilloso.
Para esta idea la grandeza de las piedras es mejor alternativa, pues así la desemejanza que tanto gusta en la decoración, se asegura que se note casi al 100%.
Identifica el tamaño de las piedras. La blancura de la piedra luce mejor mientras la cantidad que utilices en tu jardín sea considerable, es decir, no temas por hacerla ama y señora de tu piso, siempre y cuando, contemples como principal elemento el tamaño de lo guijarros.
De pronto no se piensa mucho en que tan grande o pequeñas pueden ser las piedras elegidas, pero esto tiene una repercusión importante en el uso y adecuado disfrute del jardín. Por ello piensa bien si sólo serán decorativas, es decir, si no serán pisadas continuamente, si es así, entonces pueden ser pequeñitas y no habrá inconvenientes por el hecho de que sean ruidosas, resbaladizas e incluso que terminen con un tono grisáceo que opaque su blancura. Pero si las piedras estarán en el área de paso, mejor instala peldaños de gran tamaño que permitan caminar de manera segura y tranquila, y quizá poner piedras diminutas pero en zonas aledañas.
Opta por la belleza de las piedras en jardines interiores. Y como no siempre los jardines se encuentran en la parte exterior de un hogar, no podíamos dejar fuera la alternativa de utilizar las piedras blancas en espacios que nos brindan oxigenación y belleza y que además nos permite tener presente la naturaleza y olvidar que a veces no existe espacio exterior para disfrutarla.
Su uso, si es que no tienes tierra en en área que te comentamos, es realizar una simulación de suelo y colocadas justo en la parte en la que asentarás tus macetas, ¡lucirán espectacular!
Genera diseños con grandes tamaños. Ya habíamos hablado del tamaño más optimo de las piedras blancas, una vez que ya las elegiste como el material que tapice el suelo del área del jardín. Aunque creemos necesario darles protagonismo a los grandes peldaños, ya que habíamos manejado como ideales, las piedras de medianas a pequeñitas.
Y es que es menester señalar que grandes piedras son fenomenales para diseños de jardines que buscan ser originales y llenos de sofisticación, lo único que debes de considerar es proteger a tus plantas. Mira este diseño, si colocas la vegetación dentro de una zona que las aísle de los rudas que pueden resultar las piedras, todo lo demás consistirá en admirar lo majestuosas que lucirán tanto por su tamaño como por su color.
Utiliza la blancura para que el jardín destaque. Y finalmente, nunca olvides que las piedras blancas deben ser útiles en cualquier instante, esto es, que cuando las pienses en tu jardín, destaquen en todo momento, y que mejor que dándoles un lugar clave e iluminarlas para que sin importar que sea de día o noche, su blancura y belleza luzcan fenomenales.
