¿Qué es una contraventana? Todo lo que necesitas saber sobre ellas y por qué es un excelente opción para tu hogar

Las contraventanas, en general, es un tipo de solución que incorpora unas nuevas ventanas a las ya existentes. Es decir, una especie de puertecita anexa a la ventana y sirve como aislante térmico y acústico en las habitaciones de tu casa. 

Dependiendo del estilo que busques, pueden instalarse tanto al exterior como al interior de la ventana principal. Tienen un campo de aplicación más amplio gracias a los distintos sistemas de apertura que hay. Entre los materiales de construcción más utilizados encontramos PVC y aluminio y también madera. La decisión de su instalación y composición estará relacionada con la necesidad e intención de tu proyecto.

El sistema de contraventanas no solo aporta claros beneficios a la vivienda en términos de diseño, sino también figura como una real forma de ahorrar y tener una vida más saludable.

Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la calefacción en los hogares españoles supone casi el 50% del consumo energético. Por tanto, ahorrar en calefacción y refrigeración es una buena manera de economizar en la factura del gas y la electricidad. Para que esto no sea solo un bello cuento de hadas, la elección de tus ventanas y capacidad de aislamiento jugará un rol muy importante a final del mes. 

Incorporar contraventanas permitirá regular las condiciones climáticas de tu hogar, actuando como aislante tanto para las duras temporadas de calor, como para los fríos días de invierno. También, ayudará a aislar tu estancia del ruido y/o reducir la condensación al crearse una cámara de aire entre ambas ventanas.

Unas ventanas de calidad y hechas a la medida te darán seguridad ante cualquier agente externo. Aspectos como el cierre correcto, reforzamiento y solidez serán la clave para disfrutar sin preocupaciones.

A diferencia de otros componentes de tu hogar, las ventanas se ven desde afuera y dentro de tu casa. Por eso mismo, juegan un rol muy importante en la expresión de tu vivienda. Las contraventanas también son un elemento decorativo, ya que su diseño se adapta a cualquier estilo arquitectónico. Son amoldables a cualquier zona geográfica, están disponibles en muchos colores y texturas, además de ser seguras y prácticas. Su versatilidad te dará la oportunidad de adaptar tus espacios favoritos de la forma que más necesites. Si buscas ideas de iluminación, no te puedes perder las 7 claves para iluminar correctamente tu hogar.

Sabiendo que existen muchos tipos de contraventanas, es esencial que primero definas el objetivo y la necesidad de tu proyecto. Esto te ayudará a elegir el modelo que más se ajusta a tus necesidades.

Gracias a la naturaleza “no conductora” del plástico, el PVC es una excelente opción a la hora de pensar en el ahorro energético y económico de tu hogar. Es un material de altísima durabilidad, ya que es inmune a la contaminación y muy resistente a la condensación e inclemencias del clima. Su alta capacidad aislante lo convierte en el rey a la hora de hablar de hermética, pues reduce la pérdida de energía que supone la calefacción y el aire acondicionado debido a sus cámaras de aire internas. El color se mantiene estable con el paso del tiempo y, gracias a las nuevas tecnologías de foliado, puedes encontrar una amplia gama de colores y acabados.

Las contraventanas de aluminio no necesitan mantenimiento y son muy fáciles de limpiar. Al ser de material ligero, su instalación es rápida y sencilla. Es resistente a la corrosión, al sol, a la humedad y al agua, por lo que es difícil su deterioro. No requiere de cuidados especiales, sin embargo se recomienda limpiarlo por temporadas retirando el polvo con un paño seco y lavarlo con jabón neutro. Se puede fabricar en variados colores y texturas y se ofrece en una amplísima gama de colores y de acabados.

Para contrarrestar sus baja capacidad de aislamiento, en comparación al PVC, las ventanas de aluminio de alta gama se diseñan con una Rotura de Puente Térmico, que es una separación de plástico integrada en la zona central de los perfiles, reduciendo la entrada de frío y las pérdidas de color.

También conocidas como mallorquinas, las contraventanas de madera requieren mayor mantenimiento que las de aluminio y PVC y son mucho más costosas. Si sientes que este material es lo tuyo pero no cuentas con tanto dinero para tu inversión, estas contraventanas también son fabricadas en PVC foliado, el cual simula la estética de madera y te permitirá mantener el estilo que deseas.

Para que su acabado se mantenga como el primer día, será necesario realizar una limpieza anual, además de poner mucha atención a las bisagras y elementos metálicos. Puedes encontrarlas con mayor frecuencia al exterior de las ventanas, no sólo porque actúa como un excelente complemento estético a la fachada de tu hogar, sino también porque de esta manera podrás regular la entrada de luz y aire con mayor facilidad. El estilo más común es la contraventana de dos puertas que abren hacia afuera de la ventana. En cuanto a su diseño, las variedades, acabados y colores son infinitos. 

Es común ver este tipo de instalación dentro de las casas antiguas que buscan reforzar sus ventanas y mejorar el aislamiento. Las contraventanas de interior, también conocidas como “fraileros”, son una alternativa elegante pero aportan menos seguridad que una contraventana exterior. Su versatilidad también es importante, y puedes instalarlas en cualquier ventana de tu casa.

Popularmente conocidas como mallorquinas pues existe una gran variedad de ellas en la isla, se instalan en la parte exterior de la ventana. No sólo aportan un toque estético indiscutible, sino también refuerzan la seguridad de tu hogar. Para asegurar su durabilidad, el PVC es sin duda una alternativa interesante, pues existe una gran variedad de tonalidades y acabados. En comparación con el aluminio y la tradicional madera maciza, es más resistente al deterioro y a la erosión.

Clásica de la arquitectura popular española, este estilo tiene un diseño rigurosamente aislante y son muy apropiadas para climas fríos. Normalmente se fabrican de madera maciza con hierro o acero galvanizado y su montaje lo encuentras en forma de tablas o cuarterones.

Están compuestas por un conjunto de hojas articuladas que al abrirse quedan plegadas o unidas a modo de acordeón. Estéticamente lucen bien tanto al interior como al exterior.

Su diseño posee unas rejillas que, unidas a un mecanismo, hace posible su inclinación, apertura o su cierre, todo girando una simple manivela. Son excelentes para controlar el flujo de aire y el paso de la luz.

Si quieres atreverte con esta renovación, siempre acude a un carpintero especializado o compañía con experiencia que te ayude con el cambio de ventanas. Considera que el mal diseño e instalación puede ser fuente de problemas graves para tu hogar, tanto mecánicos como de aislamiento térmico y acústico. Una buena ventana con una mala contraventana es, en realidad, una mala ventana. Por ello, te recomendamos asesorarte con expertos que te den la mejor solución.