6 consejos para crear un cuarto de juegos para niños en casa

Trinidad Olguin Mazo Trinidad Olguin Mazo
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Una sala de juegos para niños en casa puede ser una solución eficaz para que la familia pueda vivir en armonía y los niños puedan tener un espacio especial de recreación para fomentar su creatividad e imaginación.

La recomendación de los expertos es que este espacio debe ser diferente a la habitación donde duermen, o al menos, delimitar bien el espacio y así no tener conflictos a la hora de dormir, entre otras razones. Así mismo, esta delimitación será un gran beneficio para que los niños desarrollen la capacidad de separar actividades, sin que esto afecte en su adecuado desarrollo.

Por esta razón queremos darte 6 consejos para ayudarte con la planificación y correcta organización para que los pequeños disfruten de sus momentos de esparcimiento en un ambiente sano y acogedor.


1. Divide el cuarto en diferentes espacios

Si puedes destinar una habitación para crear una sala de juegos, es muy importante que este espacio cuente con las condiciones necesarias. Para ello debes considerar que sea un espacio abierto, con buena iluminación y ventilación y que además sea de fácil acceso por si los niños te necesitan.


Para ello, necesitarás crear una distribución de la habitación destinada a diferentes actividades:

  1. Zona tranquila: Este espacio estará reservado para realizar  actividades como leer, pintar, hacer puzzles, etc.  pintar, leer, hacer puzzles, etc. Allí debes ubicar una mesa con una silla, una pizarra, lápices y todos los elementos que despierten en ellos sus ganas de realizar manualidades y explotar su lado más creativo.
  2. Zona abierta: Este espacio tiene que estar diseñado para que el niño juegue con completa libertad. Por ello debe estar equipado con elementos que les permitan hacer esto con seguridad.  Puedes instalar una alfombra o un suelo acolchado de piezas que encajan unas con otras y que permita a tus hijos usar los juguetes sin problema alguno. Allí también es donde puedes localizar la zona de organización con cajas o baúles a su misma altura para poder guardar todo una vez terminado el juego. 
  3. Zona ruidosa: Bien sabemos que los niños pueden ser escandalosos a la hora de jugar. Si es posible, crea un espacio dentro de la sala de juegos alejada del resto de las áreas, para que los pequeños puedan realizar actividades ruidosas.
  4. Espacio privado: Porque aunque sean pequeños, los niños también necesitan tener privacidad para sus aventuras más secretas. Este espacio puede ser un pequeño campamento, una casita o un tipi. 


2. Seguridad ante todo

La seguridad es un factor que determinará cuánto tus niños disfrutan y qué tanto puedes hacerlo tú. Para ello debes considerar:

  • Protección en el suelo, figuras acolchadas o una alfombra fija. Muchas veces cuando los niños se entusiasman pueden realizar movimientos bruscos, que junto a una alfombra desplazable, puede llegar a provocar un accidente no deseado.
  • Los niños suelen ser muy curiosos y cualquier elemento puede ser un motivo para jugar. En este caso, es esencial disponer de protección especial en los enchufes.
  • Si el mobiliario tiene puntas, también puedes encontrar protección acolchable y así evitar lesiones y heridas por el roce. 
  • Por último, siempre hay que tener en cuenta que el mundo exterior atrae mucho a los pequeños de la casa. Considera también asegurar las ventanas con dispositivos de bloqueo para que no puedan ser abiertas o rejas para evitar caídas.



3. Crear un sistema de organización

A veces este cuarto puede ser un gran dolor de cabezas por la cantidad de juguetes y elementos que pueden contener. Por ello debe existir un sistema que facilite la buena organización del espacio.

 Unos de los principales consejos para que esto se mantenga lo más ordenado posible es tener mucho sitio de almacenaje y más importante aún, que estos se encuentren a la altura de los niños. De esta manera ellos podrán participar del orden y podrán aprender a recoger sus juguetes y materiales de una manera activa.

Agregar estos elementos estaremos fomentando el desarrollo creativo y la sensación de responsabilidad de tener un espacio propio y la importancia de saber cuidarlo. 

Una solución funcional para el almacenaje del cuarto de juegos son muebles con cestas y cajones de plástico o cualquier otro material que no suponga un peligro para los pequeños. 


3. Decoración:

Cuando se trata de decorar la zona de juegos las opciones son infinitas.

Revisa los siguientes consejos:

  • Puedes utilizar colores vibrantes en las paredes, papel mural con sus personajes favoritos o incluso instalar una pizarra de tiza como pared para dar rienda suelta a su imaginación. Así mismo, el uso de telas y patrones divertidos en mobiliario y complementos siempre es un aliado para crear un espacio muy especial y personalizado.


  • Si por el contrario no quieres saturar esta área y buscas un espacio más tranquilo, puedes utilizar dosis de color en muebles y complementos y así no te cansarás ni tendrás sensación de caos o desorden.


  • Otro factor importante que considerar en la decoración de este cuarto es la iluminación. La luz afecta directamente al sistema nervioso de los niños y por este motivo, es importante prestar atención a la buena iluminación de este cuarto, así como a los colores que se van a utilizar para decorarlo. Por ello, si cuentas con esta fuente de luz natural,  te aconsejamos que coloques la mesa y la silla lo más cerca de la fuente de luz. Si no cuentas con la iluminación natural necesaria, utiliza focos de luz más fríos para aquellas áreas que requieran de mayor concentración y más cálidos, por ejemplo, para la zona privada.


  • Los niños se sienten muy bien cuando son capaces de apreciar el resultado de sus experimentos y trabajos personales. Por ello, puedes crear un espacio específico para exponer sus dibujos más bonitos, o aquellos a los que nuestros peques les tienen más cariño. ¡Estarán encantados de ver sus obras colgadas en la pared!


Finalmente, siempre recomendamos que busques el apoyo de una experto, quien te guiará a obtener el mejor resultado.



4. La zona de estudios es muy importante

La mayoría de las veces, la zona de estudio no está asociada a un lugar divertido, porque requiere concentración y orden, cosas que muchas veces son opositoras a los gritos y el uso de juguetes. 

Sin embargo, y porque aprender debe ser un hábito que los pequeños asimilen desde temprana edad, hay ciertas formas para hacer que los niños disfruten de esto tanto como jugar.


  • La zona del escritorio debe cumplir con los requisitos de su edad.
  • El uso de colores relajantes es un gran aliado para crear un ambiente agradable. Las paletas de colores neutros y tonos suavizados funcionan muy bien y son fáciles de mezclar con el resto de la estancia. ¿Has probado con el color lavanda? ¡Te sorprenderán sus múltiples beneficios!
  • Si quieres fomentar la lectura, procura que los libros se encuentren a su altura. Entre más acceso tienen a ellos, más fácil es lograr su interés.


5. Espacio compartido

Si no cuentas con una habitación especial para crear una sala de juegos o vives en un lugar pequeño, también hay maneras de crear un rincón para los pequeños que no perturbe la convivencia con el resto del hogar. Dado que los niños no juegan las 24 horas al día, es posible compartir y establecer maneras de compartir otro espacio común, haciéndolo divertido y armonioso para todos los integrantes de la familia. Si por ejemplo deseas crear un espacio en el salón donde ves televisión o la sala común, puedes optar por tonos neutros y no entorpecer la decoración del lugar.

Una gran idea es ubicar un separador con casilleros para crear este espacio dentro de otro. De esta manera tanto ellos como tú podrán tener la privacidad que necesitan y también servirá como un elemento funcional donde podrás organizar sus juguetes y mantener la armonía inicial. El resultado será una sala multifuncional donde todos puedan disfrutar de sus propias actividades. 

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6. Deshazte de todo lo viejo o no utilizado:

Si todavía guardas juguetes de cuando era un bebé porque te da pena tirarlos, siempre puedes regalarlos a alguien cercano o enviarlos a alguna organización. Es importante realizar una limpieza de todos los juguetes que tu pequeño ya no utiliza, bien porque ya se han roto, o bien porque ya no son adecuados para su edad. De esta manera ellos también aprenderán a compartir y a relacionar la organización desde pequeños como un hábito. 



Atrévete a crear este espacio para los más queridos de la casa y prepárate para que tus pequeños griten: ¡Mi cuarto de juegos es genial!

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