¿Estás buscando estufas de gas pero aún no estás totalmente segur@ de sus beneficios? En este libro te explicamos por qué son una buena opción, cuáles son sus características y qué diferencias existen con una estufa eléctrica. De la mano de los profesionales de homify iniciamos un recorrido por diferentes modelos de estufas empotrables para que puedas inspirarte y te animes a cambiar por completo la funcionalidad y deco de tu cocina ¡Comenzamos!
Es probable que la elección de una estufa de gas o eléctrica se vea influenciada por tu experiencia previa con las cocinas. Si usas una cocina eléctrica, consumirás menos unidades de energía pero, debido a que la electricidad cuesta más que el gas por unidad, el costo por consumo será mucho más elevado.
Las estufas de gas ofrecen un calor instantáneo y fácil de controlar que tiende a extenderse uniformemente. En cuanto a costos de consumo, el gas, al ser más económico, permite ahorrar dinero.
Las estufas de gas pueden ser más lentas para calentar que las estufas eléctricas. Actualmente existen modelos de estufas empotrables eléctricas que calientan la comida en muy pocos segundos.
Según el modelo, una estufa a gas puede ser más complicada de limpiar. Pues sus quemadores elevados y soportes para sartenes, son más dificultosos de limpiar que las placas de vitrocerámica o de inducción.
Instalación: como con cualquier equipo que utiliza gas, a la hora de instalar una estufa de este tipo deberás contratar los servicios de un profesional calificado y acreditado. De esa manera la instalación será segura y eficiente.
Y las estufas eléctricas, ¿cuáles son sus ventajas? Este tipo de estufas empotrables son fáciles de limpiar: tanto si se trata de vitrocerámica como de inducción eléctrica, debido a que la superficie de cocción de la placa es plana. Y si su placa tiene controles táctiles en lugar de diales, hay menos posibilidades de que la suciedad quede atrapada.
Cocción por inducción: si eliges un modelo con placa de inducción eléctrica, deberías obtener tiempos de cocción más rápidos: las placas de inducción calientan rápidamente el contenido de una sartén. Y, aunque las placas de vitrocerámica eléctricas no pueden competir del todo, en general son más rápidas para cocinar que las placas de gas en general.
A lo largo de los años, diversas pruebas han demostrado que los hornos eléctricos tienden a dorar mejor los alimentos, de manera más uniforme que las parrillas de gas.
Los costos de funcionamiento de las cocinas eléctricas son más altos, por lo que tu factura anual de energía puede ser un poco más alta, si la compras con una estufa de gas.
Otra ventaja: las placas vitrocerámicas eléctricas tienden a mantener el calor más tiempo que las placas de gas o de inducción. Por lo tanto, si dejas la sartén sobre la encimera cuando ya se ha apagado la estufa, es posible que se siga cocinando durante un tiempo.
Las estufas independientes de combustible dual son menos comunes y tienden a ser un poco más caras que otras opciones, pero a algunas personas les gusta la flexibilidad que ofrecen.
Con una cocina dual: eléctrica y de gas obtienes el control de calor instantáneo del gas, pero también la comodidad del calor eléctrico en el horno y la parrilla para un calentamiento más uniforme.
Por otro lado, independientemente que te decidas por una estufa de gas o eléctrica elige una estufa empotrables. Pues un diseño integrado garantizará que tu cocina será mucho más práctica y funcional.
Si deseas que tu horno o lavadora se adapte perfectamente a tu estufa, los electrodomésticos integrados están diseñados para este propósito. Además son excelentes ideas para ahorrar espacio.