De estilo minimalista es esta casa, que demuestra con seriedad la palabra simple que se le atribuye a la diáfana alternativa de decorar. La ubicación de la casa en una pequeña pendiente favorece las vistas y la conexión de su piscina con el infinito mediante un juego visual. La decoración es verdaderamente simple y por ello extraordinaria.
El proyecto como lo ves en la foto ha sido en la actualidad refaccionado en su fachada, por los arquitectos de DFG ARCHITETTI. Aquí te presentamos la casa antes de esa intervención. El área interior es la que mostraremos.
Una piscina infinita se ha construido en esta parcela. Es una piscina que produce un efecto visual o ilusión óptica de que el agua se extiende hasta el horizonte, o desaparece, o se extiende hasta el infinito, de ahí su nombre. Es el atributo más resaltante de este proyecto fundiéndose en el azul del mar para tocar el cielo, desde la pendiente del terreno.
La iluminación flotante de luz blanca de la piscina se ha logrado con focos LED ubicados a sus lados y en el centro de la piscina. En cuanto a la iluminación del jardín está la ubicada a distancias equidistantes en la pared que conectan la casa con el exterior. También las lámparas portátiles que se han dispuesto colgadas de los árboles. De esta forma se garantiza las veladas en horas de la noche para el disfrute completo de una casa con el poder de lo simple.
No es mucha la luz que se deriva de los faroles y por ello para escenografiar el viejo algarrobo se ha dispuesto una especial con el fin de resaltar la especie antigua de ausentes frutillas.
El amplio salón custodia lo necesario en este espacio minimalista. Todo blanco y sobre él el verde pistacho o verde musgo en el sofá. Iluminación difusa con los ojos de buey equidistantes ubicados. Pequeñas macetas de algarrobo están por toda la casa, deseando que crezcan para perpetuar a las que están en el patio.
El estilo minimalista es evidente, los accesorios se han reducido al mínimo y la importancia la tiene el blanco y sus sutiles tonalidades. El espacio es limpio y diáfano sin interrupciones. Interesante considerar un plus de belleza por la iluminación con tiras LED ubicadas en el techo. El piso revestido de cemento pintado para ese efecto y luego pulido.
La casa tiene tres dormitorios, cada uno con baño privado respectiva. La habitación sencilla, también minimalista. Resalta el textil fuerte aluminizado de la cortina para filtrar los rayos solares y en el interior color humo o gris fuerte
La carpintería es el actor primordial en los espacios minimalistas. Desaparecen los muebles sueltos y los armarios o modulares llegan hasta el techo, como simulando ser parte del muro. Ropa de cama sencilla y cortinas de un solo frunce, muy oscuras por cierto para clausurar el paso de la luz a la hora de la siesta, como se acostumbra en los paisajes del mediterráneo.
Los baños de diseño similar, modulares suspendidos, puertas de vidrio para la ducha y grandes espejos. Por ultimo para resaltar el sabor mediterráneo, “la línea azul o cenefa”, ese es el color más popular.
Parecido a los demás, pero con espejo menos grande, una línea o cenefa verde para señalar que su usuario es el mismo que duerme en el cuarto pequeño. Es una forma de personalizar.
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