¡Qué cocinar en casa sea un placer!—Claves para diseñar tu cocina

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
Camões - Home decor, Staging Factory Staging Factory Kitchen
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La gastronomía está muy presente en nuestra vida. No hablamos del hecho de comer que, lógicamente, es algo vital para nuestra subsistencia, sino de las experiencias asociadas a la cocina. Culturalmente, la cocina tiene una gran importancia en nuestras costumbres mediterráneas, no hay evento que se precie, celebración familiar o festejo que no asociemos a la comida y a la bebida. O si no, pensemos en los festejos navideños, cargados de comidas y cenas familiares, con amigos de empresa. Durante esas épocas en que comemos tanto fuera de casa, puede que muchos echen de menos la experiencia de cocinar en su propia cocina, de disfrutar de esa experiencia tan personal en que puede convertirse preparar una comida en casa. 

En los últimos años, la cocina como arte está más reconocida que nunca. Nadie pone en duda la experiencia sensorial que podemos tener cuando disfrutamos de una comida bien cocinada y bien maridada con una bebida que esté a la altura de los manjares servidos. Pero también la experiencia de la preparación, el propio hecho de cocinar ha alcanzado un gran respeto. El gusto por la cocina o los conocimientos que todos tenemos sobre gastronomía y técnicas culinarias han aumentado de la mano de las enseñanzas de los grandes chefs, que se han convertido en estrellas mediáticas, o de la multitud de programas de TV surgidos al rebufo de esta moda gastronómica. Y es que la habilidad para cocinar puede aportarnos infinitos beneficios y, lo que antes se entendía como una rutina diaria, ahora se ha convertido en una actividad con la que podemos relajarnos en casa y de la que podemos disfrutar enormemente. Te damos algunas claves para que cocinar en casa se convierta en toda una experiencia.

1- Ambientación previa

Cocinar en casa es una experiencia muy personal. Del mismo modo que cada uno tenemos nuestros gustos gastronómicos, nuestras preferencias a la hora de comer, la manera de cocinar de cada persona es distinta y tiene que ver con su carácter. Cada uno encuentra claves distintas que le llevan a disfrutar de la cocina, que pueden tener que ver más con cuestiones artísticas,  técnicas o incluso científicas, ya que de todos estos aspectos hay mucho en la cocina. Por ello, también la preparación del ambiente es distinta para cada persona, no hay recetas que valgan para todos: a unos les gusta cocinar en silencio, hay quien prefiere cocinar en soledad y otros acompañados y, mucha gente, acude a su música favorita para acompañar el proceso. 

2- No renuncies a tu bebida favorita

Como decimos, los preparativos previos al inicio de la tarea de cocinar y una luz y ambiente adecuados en la cocina nos ayudará a que el proceso de cocinar sea más gratificante. Cocinar nos llevará un tiempo determinado, que será mayor o menor dependiendo del tipo de platos que pensemos preparar o el número de comensales para el que estemos cocinando. En cualquier caso, será un tiempo que debemos disfrutar y por ello, en la preparación del ambiente, podemos también colocar nuestra bebida favorita cerca de nosotros, que nos refrescará durante esas horas o minutos que pasemos cocinando. 

Aunque vayamos a cocinar sólo para nosotros, no debemos renunciar a disfrutar de la experiencia y darnos el homenaje, por ejemplo, de degustar una copa de buen vino mientras nos preparamos una comida rica

3- Planificación y organización

Otra cuestión previa al proceso de cocinar, que es muy importante para que después disfrutemos de la preparación de la comida y anticipe un buen resultado, es organizarse y planificarse bien. La cuestión de la planificación es especialmente importante cuando se cocina para varios comensales, pues en estos casos debemos hacer una reflexión acerca del plato que vamos a cocinar y asegurarnos de que no nos falte ningún ingrediente. Podemos hacer una lista con los ingredientes necesarios y repasarlos antes de ponernos manos a la obra, del mismo modo que hay que organizar bien los pasos a seguir. Si cocinamos para nosotros, tal vez haya más espacio para la improvisación en cuanto a los ingredientes y platos a preparar. Aunque tiremos más de imaginación y experimentación, tener bien organizados todos los ingredientes y utensilios a utilizar será una cuestión fundamental.

4- Equípate bien

Los utensilios de cocina no son un patrimonio inmaterial de la cocina, es decir, es un error eso que se hacía antes de comprar todos los utensilios y menaje al mismo tiempo que se amueblaba la cocina, sin replantearse nunca más su renovación. Es mejor ir comprando estos accesorios poco a poco, puesto que la manera de cocinar de cada uno y el tipo de platos que se acostumbre a preparar, nos va a determinar qué utensilios son necesarios en nuestra cocina y cuales no. Así, será esencial ir renovando las herramientas que más utilizamos, como pueda ser un buen cuchillo, o incorporar otras nuevas que nos faciliten la preparación o la manera de servir un determinado plato.

5- Limpia mientras cocinas

La cocina debe ser siempre un lugar limpio y ordenado. Durante el proceso de cocinado, esto no puede ser una excepción. Una buena organización de la cocina, que esté bien diseñada, será una cuestión importante para tener siempre la cocina en buen estado. Pero, también, durante su uso debemos ir limpiando y ordenando los utensilios que ya hayamos utilizados a medida que vamos cocinando. 

Contar con un espacio ordenado nos ayuda a prestar mayor atención a lo que estamos haciendo y evita peligros cuando usamos el fuego o los objetos cortantes. Mantener la cocina limpia nos ayudará a concentrarnos en los olores, colores y sabores, testando continuamente la evolución de nuestros platos y controlando los tiempos en todo momento para prevenir complicaciones.

6- La preparación de los platos

Una vez hayamos terminado de cocinar, hay un paso previo que debemos hacer antes de degustar la comida, que es servirla de la manera adecuada. El emplatado puede hacer que una comida rica sepa aún mejor, pues no nos olvidemos de que también comemos con los ojos. Prestamos mayor atención a la preparación de unos platos visualmente apetecibles cuando cocinamos para más gente, si lo que estamos preparando es una comida familiar o una cena con amigos, pero no debes negarte esta experiencia sensorial aunque estés cocinando sólo para ti.

7- Experiencia compartida

Si eres de los que disfrutas de la experiencia de compartir lo que cocinas, puedes hacer uso de las redes sociales para publicar fotografías de tus logros culinarios, como hacen muchos 'instagramers', o reservar porciones de los platos cocinados para organizar pequeñas degustaciones informales con amigos o compañeros de trabajo 'a posteri'. Es compresible que disfrutemos compartiendo una experiencia divertida y hagamos disfrutar a los demás con nuestros logros!

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