¡Una adorable casita colonial llena de encanto!

Imanol Fernández Imanol Fernández
Caseiros House , SAMF Arquitectos SAMF Arquitectos Country style house
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Hoy os vamos a hablar de Casa Caseiros. Una vivienda de 70 metros cuadrados situada en Mesão Frio, en el valle del Duero, Portugal. La casa cuenta con un espacio en el que se encuentran la sala de estar, el comedor y la cocina, además de un dormitorio, un baño y un pequeño porche en la entrada. El lugar está rodeado de montañas y viñedos que ofrecen un paisaje espectacular. El sitio ideal para quien ama la naturaleza, desconectar del  bullicio de la gran ciudad o simplemente disfrutar de una buena comida y, por supuesto, de un buen vino de Oporto.

El diseño de Casa Caseiros, realizado por el despacho SAMF Arquitetos, es el inicio de un proyecto de renovación y expansión de la zona, cuyo objetivo es incrementar el turismo y consolidar las actividades agrícolas. En su planteamiento se han respetado las características de la arquitectura tradicional portuguesa y se ha manteniendo la armonía de los colores, los materiales y los acabados con las edificaciones que le rodean. Todo ello sin dejar de lado su funcionalidad y un toque moderno para adaptarla a los nuevos tiempos. Este es el resultado.

Elementos tradicionales

Comencemos pues nuestro recorrido por el exterior de la vivienda. Ya en la fachada podemos apreciar algunos elementos tradicionales de la arquitectura portuguesa tales como el porche o el muxarabi, una especie de celosía que se instala en una puerta o ventana y que permite la ventilación natural a la vez que protege la privacidad de los residentes. Dos elementos característicos de la época colonial que se han mantenido en la arquitectura de la región hasta el día de hoy.

Armonia con el entorno

Como comentábamos en la introducción a este libro de ideas, se han seguido los patrones locales a la hora de diseñar la vivienda. El color blanco de la fachada, ventanas y puertas pintadas de azul añil y la mampostería sencilla siguen el mismo modelo de las casas colindantes. Además de respetar las formas, los materiales y los colores, se ha tenido en cuenta también el modelo de la arquitectura tradicional y colonial portuguesa.

Un paisaje espectacular

Antes de seguir con nuestra visita por Casa Caseiros, detengámonos por un instante a ver el impresionante paisaje que la rodea. Un lugar rodeado de viñedos y montañas, donde respirar aire puro, donde el tiempo parece que pasa lentamente. En definitiva, un entorno que ofrece una gran calidad de vida.

El porche

Volvamos ahora al tema que nos ha traído hasta aquí. Un pequeño porche da la bienvenida a esta coqueta vivienda, desde el cual se puede disfrutar del maravilloso paisaje que veíamos en la imagen anterior. Un banco de madera y un muro de piedra componen los elementos decorativos del exterior de la casa, otorgándole un aire rústico y rural.

Un interior con encanto

En sintonía con lo que hemos visto hasta ahora, el interior de la vivienda sigue un estilo rural. La estancia principal cuenta con un espacio abierto en el que se localizan la cocina, el comedor y la sala. El blanco y el azul añil son los dos colores que predominan en una habitación donde lo que más destaca son las baldosas de diseño clásico. La madera rústica del comedor y la chimenea le dan también un toque de tradición y un encanto especial. El espacio disfruta además de una gran cantidad de luz natural que entra a través del gran ventanal que hay junto a la entrada.

La cocina

A diferencia de lo que hemos visto hasta ahora, la cocina es moderna y funcional. El color azul de los armarios y puertas contrasta con el blanco de las paredes y le aporta cierta personalidad. El mobiliario se complementa con una encimera de mármol blanco con nubes grisáceas que dota al lugar de cierto glamour y elegancia.

El dormitorio

Pasamos a ver el único dormitorio del que dispone la vivienda. Una estancia en la que se vuelven a repetir las mismas tonalidades que hemos visto hasta ahora. El detalle diferenciador lo encontramos esta vez en el suelo, cubierto de baldosas de color verde pastel. Por otro lado, el techo inclinado cubre el dormitorio de encanto y calidez a la espera de que los muebles le acaben de dar forma.

Un último detalle

Antes de acabar vamos a fijarnos en un hermoso detalle que ilumina la casa con su calidez y estilo: la chimenea de hierro. ¿Es que hay algo con más encanto? Mirar el hermoso paisaje durante los días de invierno por la ventana, al calor del fuego y con una copa de vino en la mano… ¿qué más se puede pedir?

Si os gustado esta vivienda con estilo rústico, no os perdáis este otra casa rural con alma moderna

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