En este libro de ideas vamos a mostrarte cómo coordinar la tapicería de los muebles y accesorios de la sala, con los colores y revestimientos de las paredes, para lograr un espacio mucho más interesante visualmente, a la vez de cohesivo.
Estamos tan acostumbrados a las paredes blancas, que cuando queremos inyectarles o bien color o textura, con la ayuda de pinturas o revestimientos, nos encontramos con que no sabemos muy bien qué hacer con los muebles.
Lo cierto es que hay dos formas de enfrentarnos a este dilema: o bien podemos optar por crear contraste entre paredes y muebles, una opción muy vistosa, o coordinar colores y texturas de forma armónica, para que la sala se integre sin fisuras.
Cualquiera de estas dos opciones son válidas y cada una muy atractiva a su manera.
Acompáñennos a recorrer 10 salas en las cuales los decoradores y diseñadores de interiores se han lucido.
En espacios pequeños, lo más recomendable es optar por colores fríos para las grandes superficies, como las paredes, así como para los muebles de mayor tamaño. Para equilibrar, los colores cálidos y vibrantes se pueden agregar en forma de toques, que pueden ser cojines o cuadros, como en este caso.
En esta pared se usó un tono verde esmeralda fabuloso, junto con las molduras que le dan un aire clásico al conjunto. Para equilibrar, el sofá tiene un color neutral, con una textura aterciopelada.
La combinación de madera con muebles clásicos la damos casi por descontada, porque siempre se ve bien. En este caso, las vetas de la pared de madera, con abundantes nudos, encuentran una coincidencia con el sofá Chesterfield y su legendario capitoné.
En esta sala pequeña, el color azul de la pared, cumple son la premisa de usar tonalidades frías en espacios de menor tamaño. El sofá blanco es una elección muy atinada, así como los cojines en diferentes matices de azul y negro.
En esta sala, difieren las paredes, por un lado vemos la pintura café y por el otro un revestimiento de ladrillo visto, en tonos más claros. Los dos sofás gemelos, de color topo, junto con la alfombra, traen el balance en este espacio.
Esta sala se divide entre pared revestida con un material que imita la madera, acompañado por dos butacas de cuero gastado y la pared blanca, donde descansa el sofá moderno en tono gris claro.
Las paredes de piedra nos remiten a estilos tal vez un poco más clásicos, pero en esta sala, las sillas del mismo color de la piedra, enfrentadas a un sofá gris pizarra son el complemento perfecto con las tonalidades de la piedra, mientras que las texturas lisas de los muebles crean un agradable contraste con la rugosidad del revestimiento.
En esta sala, aprovechando que el mueble ancla, es decir el sofá se encuentra del lado de los ventanales, se han combinado una tonalidad de azul grisáceo en la pared, con la tapicería gris azulada del sofá.
La diseñadora optó por un tono gris clarito para las paredes, mientras que el sofá despliega un matiz más oscuro. Las butacas de color blanco son la adición perfecta.
En esta sala reinan los neutrales, por lo que todo el ambiente se siente muy sereno. Las paredes blancas casan muy bien con la tapicería de cuero color crema de los muebles.
No dejen de leer: La mejor tendencia de 2021: paredes gráficas, dinámicas y futuristas